EDITORIAL, EL COLOMBIANO,
domingo 12 de febrero de 2017
2017,
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Para 2017, se espera que la economía
recupere su dinamismo gracias a las 4G. Sin embargo,
hay dudas sobre la trayectoria de la inflación y la tasa de interés.
Dejando atrás las arduas discusiones de la Reforma
Tributaria, hoy los expertos centran el debate económico alrededor de las
perspectivas de crecimiento para este año, de la trayectoria de la inflación y
la tasa de interés, y de la eventualidad de una nueva reforma.
Aunque en cada uno de estos aspectos hay opiniones
diversas, en lo que sí parece haber un mayor consenso es que en 2016 la
economía tocó fondo y que en los últimos meses se evidencian signos de
recuperación.
Ello lleva a que, entre los especialistas, la
percepción general es que 2017 debería ser un año de mejor desempeño económico.
Sin embargo, se advierten riesgos que pueden llevar a que las mejoras no sean
muy significativas.
En particular, las estimaciones del crecimiento
para el año están, en general, por encima del 2,0 por ciento, lo que representa
una mejora con respecto a 2016 que se estima terminó con una tasa ligeramente
por debajo de este guarismo.
Mientras que el Gobierno fijó el crecimiento del
presente año en 2,5 por ciento, las entidades internacionales, como el FMI y el
Banco Mundial, lo ubican por encima: 2,6 y 2,5 por ciento, respectivamente.
Contrariando esta posición, los expertos nacionales se muestran más pesimistas
y, por ejemplo, BBVA y Fedesarrollo la estiman en 2,4 por ciento, Bancolombia
lo hace en 2,3 por ciento y Anif en 2,2 por ciento.
Sobre los motores del crecimiento, se registra un
relativo consenso en el sentido de que la ejecución de las concesiones viales
de 4G, junto a los programas gubernamentales de vivienda, le darán el mayor
empuje a la economía.
También se espera que la agricultura, liderada por
un mejor desempeño del café y eventualmente de las flores, registre una
recuperación frente a 2016, cuando El Niño la afectó severamente. Por su parte,
y gracias a la mejora en los precios internacionales de las materias primas, la
minería, aunque caerá un poco, mostrará signos de recuperación.
En cuanto a la demanda, se espera que la inversión
se convierta en el principal motor que impulse el crecimiento. De igual manera,
se confía en que las exportaciones mantengan la tendencia creciente de los
últimos meses, impulsadas por la tasa de cambio y unas mejores condiciones
externas.
En materia de inflación y manejo monetario hay
posiciones divergentes. Así, mientras el Gobierno ve en la tendencia
descendente de la inflación la posibilidad de mayores bajas en la tasa de
interés, Fedesarrollo considera que, a cuenta de la Reforma Tributaria de 2016,
la inflación terminará el año entre 4,2 y 4,6 por ciento, lo que obligará al Emisor
a ser muy cauteloso en el manejo de la tasa de interés, que deberá bajar hasta
6,5 por ciento.
Por su parte, el Banco de la República considera
que, manteniéndose controlada, la inflación deberá ubicarse, en este año,
dentro del rango meta, lo que favorecerá el crecimiento de la economía.
Hacia el mediano plazo, la discusión se centra en
la sostenibilidad fiscal, la cual no parece estar asegurada lo que, según
Fedesarrollo y Anif, llevará a que, en 2018 o 2019, se requiera de una nueva
reforma tributaria. El Gobierno discrepa de esta posición.
La suerte de la economía colombiana
en 2017 está en manos del acertado manejo que hagan de ella las
correspondientes autoridades, lo que les demanda un alto grado de
responsabilidad y eficacia.